Es decirle a Dios: “Señor, orar a ti de la forma en que tú quieres que yo lo haga me importa mucho porque tú me importas mucho”.
El bautismo en agua implica ser sumergido en agua como un símbolo de asesinato al pecado y resurrección a una nueva vida en Cristo. Es un certificación manifiesto de la Confianza en Jesús como Salvador y Señor.
Es importante notar que las peticiones que expresamos al Señor no se refieren solo a las cosas materiales, ni se limitan solo a las cosas espirituales.
Los creyentes sabemos que contamos con el favor del Señor en todas las etapas de la vida. Por tanto, debemos traer a nuestra memoria y a nuestras oraciones aquellas cosas que el Señor nos ha otorgado en el pasado, aquello con lo que nos sostiene en el presente, y aquello que forma parte de nuestra esperanza segura para el futuro.
El acto de sumergirse bajo las aguas y retornar a salir a la superficie, es un cuadro que demuestra lo que ha sucedido en la vida del creyente cristiano.
La lectura de la Biblia y la oración son como una eterna correspondencia entre nuestro Creador y nosotros. Dios nos deje por medio de la Biblia; nosotros le hablamos a Él por medio de la oración.
Pues oramos para que el Espíritu Santo te llene de sensatez y puedas cultivarse comprender la Palabra de Dios. Léela mucho y investigación ayuda en my site una iglesia cristiana evangelica.
Pero si tenemos varios testimonios acertadamente claros, que nos muestran que los creyentes fueron bautizados en el nombre de JESÚS o JESUCRISTO.
· por nosotros, como nuestro sacerdote; en nosotros como Cabeza y Orientador; y le rezamos a El como nuestro Dios.
El Bautismo en agua es para los creyentes, por lo tanto, todo el que cree en Jesús y recibe su palabra puede ser Aguado.
Buenos díCampeón gracias por este artículo lo pondré en práctica no se orar y se que con este articulo lo obteneré en el nombre de Dios katiria Ramirez le escribe y si me puede poner en sus oraciones igualmente lo reconoceré
Cuando decidimos pensar más sobre la oración, nos veremos desechando un montón de ideas que no agradan a Dios y depurando nuestro conocimiento al respecto. ¡Y eso es bueno!
Para orar efectivamente por otras personas, es importante comenzar por conocer sus necesidades y circunstancias. Escuchar y mostrar empatía nos ayuda a entender cómo podemos dirigir nuestras oraciones de manera específica.
· hacen vivir la experiencia de la cercanía de Dios en las ocasiones cotidianas de la existencia que le han originado e di las cuales son reflejo;